En el mundo financiero, las garantías para préstamos juegan un papel crucial tanto para los prestamistas como para los prestatarios. Aseguran que el prestamista tenga un recurso en caso de incumplimiento del préstamo y permiten al prestatario acceder a fondos que de otra manera no estarían disponibles.

En este artículo, te explicamos qué son las garantías para préstamos, además de ofrecer una visión detallada de los diferentes tipos que existen en la actualidad y del proceso para solicitarlo.

¿Qué es una garantía en el contexto de los préstamos?

Las garantías en préstamos son activos ofrecidos por el prestatario como respaldo del préstamo; estos activos pueden incluir propiedades, vehículos, cuentas de ahorro e inversiones. Si el prestatario no cumple con los pagos, el prestamista puede tomar posesión del activo para recuperar la cantidad prestada. Este compromiso supone un incentivo, ya que puede fortalecer la confianza entre el prestatario y el prestamista, lo que es particularmente importante cuando la capacidad de pago es baja.

Este es el motivo por el que las garantías son fundamentales en la evaluación de riesgo. Es en este proceso donde se tiene en cuenta el valor del activo, su liquidez y la facilidad de conversión en efectivo. Un activo de alto valor y fácil de liquidar disminuye significativamente el riesgo del préstamo, mejorando las probabilidades de aprobación y las condiciones ofrecidas, la cantidad del préstamo, el interés y el plazo de pago.

Tipos de garantías para préstamos

Las garantías se clasifican en dos categorías principales: personales y reales. Cada tipo de garantía tiene características y aplicaciones específicas que ofrecen diferentes niveles de seguridad para el prestamista y el prestatario.

Garantías personales

Las garantías personales son compromisos asumidos por una persona o entidad para responder por las obligaciones del prestatario en caso de incumplimiento. En este tipo de garantía no se ofrece un activo físico como colateral.

Aval o fianza

Un ejemplo común es el aval o la fianza, donde una tercera persona (avalista) se compromete a pagar el préstamo si el prestatario no puede hacerlo. Si el avalista es un banco, se habla de un aval bancario. Sea quien sea el avalista, esta garantía depende de la solvencia y la capacidad de pago del mismo, lo que proporciona una seguridad adicional al prestamista.

Las garantías personales suelen ser más fáciles y rápidas de establecer, pero pueden ofrecer menos seguridad que las garantías reales, ya que no incluyen activos tangibles. Un ejemplo común es el de un adulto joven que, por su situación financiera, necesita el aval de sus padres para obtener un préstamo.

Garantías reales

Las garantías reales, por otro lado, implican el uso de activos físicos o tangibles como colateral para el préstamo. Entre ellas destacan la hipoteca y la prenda.

Hipoteca

Una hipoteca, o garantía hipotecaria, es un derecho real de garantía que se constituye sobre bienes inmuebles para asegurar el cumplimiento de una obligación, generalmente un préstamo, que suele emplearse en el ámbito de la financiación de viviendas. Si el prestatario incumple con el pago, el prestamista puede iniciar un proceso de ejecución hipotecaria para subastar el inmueble y recuperar el capital prestado.

Estas garantías ofrecen una mayor seguridad al prestamista, ya que proporcionan un activo concreto que puede ser liquidado en caso de incumplimiento del préstamo. Aunque el proceso de valoración y aprobación puede ser más largo y complejo, las garantías reales generalmente resultan en intereses más bajos y condiciones más favorables.

Prenda

La prenda es un tipo de garantía real que se aplica sobre bienes muebles y valores para asegurar el cumplimiento de una obligación. Al constituir una prenda, el deudor entrega un bien mueble o un valor (como acciones o títulos) al acreedor o a un tercero en garantía.

La prenda es común en préstamos personales y comerciales donde los bienes inmuebles no están involucrados. Por ejemplo, si una empresa necesita un préstamo para financiar sus operaciones, podría ofrecer su maquinaria industrial como garantía. La empresa entrega la maquinaria al acreedor o deja constancia de la prenda en un contrato. Si la empresa no cumple con los pagos del préstamo, el acreedor puede vender la maquinaria para recuperar el dinero prestado.

Garantías alternativas

Existen garantías menos comunes pero de igual importancia, como las garantías bancarias, los seguros de crédito y las cartas de crédito. Este tipo de garantías ofrecen diferentes formas de respaldo y se emplean en situaciones particulares, como en el comercio internacional o en grandes contratos empresariales.

  • Garantías bancarias. Se trata de un compromiso financiero emitido por un banco en nombre de un cliente que actúa como garantía para que el cliente cumpla con sus obligaciones contractuales. Si el cliente incumple el acuerdo, el banco se compromete a pagar una suma específica al beneficiario.
  • Seguros de crédito. Pólizas emitidas por una compañía de seguros que protege al prestamista contra el riesgo de impago por parte del prestatario. En caso de incumplimiento, la aseguradora indemnizará al prestamista por las pérdidas sufridas.
  • Cartas de crédito. Documentos financieros emitidos por un banco que garantizan el pago al vendedor por parte del comprador, siempre que se cumplan ciertas condiciones especificadas en la carta. Es común en el comercio internacional.

Préstamos con garantía frente a préstamos sin garantía

Cuando se trata de obtener un préstamo, una de las decisiones más importantes es la de solicitar o no una garantía. Cada tipo tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección depende de las circunstancias y necesidades del prestatario. También cabe destacar que hay casos en los que un préstamo con garantía puede ser la única opción debido a la situación financiera del prestatario.

Préstamos con garantía: ventajas y desventajas

Este tipo de préstamos requieren que el prestatario ofrezca un activo como colateral, ya sea una propiedad, un vehículo o cualquier otro bien de valor.

  • Intereses más bajos y cantidades mayores. Los préstamos con garantía suelen ofrecer un interés más bajo debido a que existe un menor riesgo para el prestamista. Además, pueden permitir acceder a cantidades mayores de dinero.
  • Riesgo de pérdida y proceso más largo. Con una garantía real, existe el riesgo de perder el activo ofrecido como garantía en caso de incumplimiento del préstamo. Además, en caso de impago, la persona o entidad que ofrece la garantía personal puede incurrir en una pérdida financiera significativa que empeore su situación económica. Un préstamo con garantía también puede implicar un proceso de aprobación más largo debido a la necesidad de evaluar y valorar el colateral.

Préstamos sin garantía: ventajas y desventajas

Este tipo de préstamos no requieren que el prestatario ponga un activo como colateral.

  • Sin riesgo de pérdida y un proceso más rápido. No existe el riesgo de perder un bien (garantía real) ni de hacer perder dinero al avalista (garantía personal) en caso de no poder pagar el préstamo. Además, el proceso de aprobación suele ser más rápido y sencillo.
  • Intereses más altos y cantidades menores. Los préstamos sin garantía suelen tener un interés más alto debido al mayor riesgo asumido por el prestamista; además, la cantidad prestada es menor en comparación con los préstamos con garantía.

Tipos de préstamos con garantía

Como ya hemos visto, los préstamos con garantía son aquellos en los que el prestatario ofrece un activo como colateral para asegurar el préstamo. A continuación, te detallamos los distintos tipos de préstamo con garantía más comunes y sus principales ventajas:

Préstamo Definición Ventajas Desventajas Recomendación
Hipoteca Préstamo para comprar una propiedad con la vivienda como colateral. Tasas de interés más bajas, plazos largos e importes elevados. Riesgo de pérdida de la propiedad en caso de impago y proceso de aprobación largo. Recomendado para la compra de viviendas; ideal si se puede mantener el compromiso de pago a largo plazo.
Préstamo con garantía hipotecaria Préstamo utilizando el capital acumulado en una propiedad para financiar lo que tu quieras. Acceso a fondos significativos y tasas de interés competitivas. Riesgo de perder la propiedad si no se cumple con el pago. Se añade deuda a la hipoteca existente. Ideal para quienes necesitan una suma grande para gastos importantes y tienen suficiente capital acumulado.
Préstamo para vehículos Préstamo para financiar la compra de un automóvil con el vehículo como garantía. Tasas de interés relativamente bajas y proceso de aprobación rápido. Riesgo de perder el vehículo en caso de impago. Recomendado para adquirir un automóvil sin desembolsar el coste total de inmediato.
Tarjeta de crédito asegurada Tarjeta de crédito que requiere un depósito en efectivo como garantía. Ayuda a establecer o mejorar el crédito y proporciona seguridad para el prestamista. El límite de crédito está vinculado al depósito; no es ideal para grandes gastos. Ideal para quienes buscan construir o reparar su historial crediticio.
Préstamo personal con garantía Préstamo personal respaldado por activos como certificados de depósito o acciones. Tasas de interés más bajas que los préstamos personales sin garantía. Riesgo de perder los activos ofrecidos como colateral. Recomendado si se necesita un préstamo personal con mejores tasas y se tienen activos disponibles como colateral.
Línea de Crédito con Garantía Hipotecaria (HELOC) Línea de crédito que utiliza el capital de la vivienda como garantía. Flexibilidad en el uso de fondos y solo se paga interés sobre el importe utilizado. Riesgo de perder la vivienda si no se cumple con los pagos y posibles fluctuaciones en las tasas de interés. Ideal para financiar proyectos grandes, como renovaciones del hogar, con flexibilidad en el retiro de fondos.

Condiciones generales para solicitar un préstamo

Los requisitos básicos para solicitar un préstamo suelen incluir una evaluación crediticia y la presentación de documentos que verifiquen los ingresos y la identidad del solicitante. Por ejemplo:

  • Comprobantes de ingresos: recibos de sueldo o estados financieros.
  • Información sobre el historial crediticio: informes de crédito.
  • Documentos de identificación: DNI o pasaporte.

En el caso de los préstamos con garantía, además de estos requisitos, se requerirá la documentación relacionada con el bien que se ofrece como garantía, según el tipo de garantía:

  • Hipoteca: documentos relacionados con la propiedad, como escrituras o títulos de propiedad.
  • Prenda: documentos que prueben la propiedad del bien mueble ofrecido como garantía.

Los prestamistas suelen evaluar minuciosamente las garantías ofrecidas para considerar su valor, liquidez y facilidad de ejecución. Este proceso es crucial para asegurar que la garantía proporcionará una protección adecuada en caso de un incumplimiento del préstamo. Además, la formalización de la garantía debe ser correctamente documentada en el contrato de préstamo.

Pasos para solicitar el préstamo con garantía hipotecaria de Suitaprest

  • 1. Solicitud de presupuesto. Puedes solicitar un presupuesto a través de un formulario online, por teléfono o visitando las oficinas de Suitaprest.
  • 2. Preaprobación en 24 horas. Obtén la preaprobación del préstamo en 24 horas.
  • 3. Envío de documentación. Una vez aprobada la propuesta del préstamo por ambas partes, debes enviar la documentación relativa a la propiedad y los ingresos.
  • 4. Tasación de la propiedad. Se emite la tasación de la propiedad por una entidad regulada por el Banco de España para garantizar un proceso transparente y fiable.
  • 5. Formalización del préstamo. La Ley de Crédito Inmobiliario (LCI) requiere que la formalización se haga mediante firma ante notario en dos ocasiones, con un margen de 10 días en España (14 en Cataluña).
  • 6. Desembolso del préstamo. El dinero se deposita en tu cuenta bancaria el día de la segunda cita con el notario.

En el mundo financiero, las garantías para préstamos juegan un papel crucial tanto para los prestamistas como para los prestatarios. Aseguran que el prestamista tenga un recurso en caso de incumplimiento del préstamo y permiten al prestatario acceder a fondos que de otra manera no estarían disponibles.

Si necesitas un préstamo y ya dispones de una garantía de tipo hipoteca, puedes solicitarnos directamente un estudio gratuito personalizado sin compromiso.

Reflexión final sobre las garantías para préstamos

Decidir entre un préstamo con garantía y uno sin garantía depende de tus necesidades de financiación, la disponibilidad de un activo adecuado y los requisitos del prestamista. Por eso, es fundamental investigar y comprender bien las ventajas y desventajas de cada opción para elegir el préstamo que mejor se ajuste a tus necesidades financieras. 

Por ejemplo, si prefieres no arriesgar activos, un préstamo sin garantía podría ser más adecuado. No obstante, si buscas una cantidad de préstamo más alto con intereses más bajos, puede ser conveniente dar garantía.

Si quieres pedir un préstamo con garantía, Suitaprest ofrece préstamos con garantía hipotecaria cuya carga pendiente sea nula o mínima para reducir el riesgo para prestamistas y prestatarios. Solicítalo aquí.

Preguntas frecuentes sobre las garantías para préstamos

A continuación, respondemos a las preguntas frecuentes sobre garantías para préstamos.

Entonces, ¿es lo mismo una hipoteca que una garantía hipotecaria?

Efectivamente. Por ejemplo, a la hora de pedir un préstamo con garantía hipotecaria, lo que estás ofreciendo es la hipoteca como garantía para el cumplimiento del pago de dicho préstamo. Así de simple.

¿Es lo mismo un préstamo hipotecario que un préstamo con garantía hipotecaria?

Jurídicamente, sí, un préstamo hipotecario y un préstamo con garantía hipotecaria son lo mismo. Sin embargo, en el uso cotidiano, se suele hacer una pequeña distinción. El préstamo hipotecario utiliza como garantía la propiedad que se compra con el mismo préstamo, mientras que un préstamo con garantía hipotecaria se respalda con cualquier propiedad que poseas.

Además, el préstamo hipotecario se destina a financiar la compra de la propiedad que se pone como garantía, mientras que un préstamo con garantía hipotecaria puede utilizarse para cualquier propósito, como comprar un coche, abrir un negocio o pagar una factura médica.

¿Por qué los prestamistas requieren garantías?

Los prestamistas requieren garantías para reducir el riesgo de pérdida financiera. La garantía proporciona una forma de recuperar el dinero prestado en caso de que el prestatario no pueda cumplir con sus obligaciones de pago.

¿Qué tipos de activos se pueden utilizar como garantía?

Los activos comunes utilizados como garantía incluyen propiedades inmobiliarias (hipotecas), vehículos (préstamos para vehículos), dinero en efectivo (tarjetas de crédito aseguradas), certificados de depósito, acciones y el capital acumulado en una vivienda (líneas de crédito con garantía hipotecaria).

¿Qué ocurre si no puedo pagar un préstamo con garantía?

Si no puedes pagar un préstamo con garantía, el prestamista tiene el derecho de tomar posesión del activo ofrecido como garantía. Esto puede incluir la ejecución de una hipoteca en una propiedad o la recuperación de un vehículo.

¿Cómo se evalúa el valor de una garantía?

El valor de una garantía se evalúa mediante una tasación profesional del activo ofrecido. El prestamista quiere asegurarse de que el valor del activo sea suficiente para cubrir el importe del préstamo en caso de incumplimiento.