Préstamos para
Reformas

Los préstamos para reformas son un producto diseñado específicamente para financiar proyectos de mejora en la vivienda, aunque también se aplica a reformas en un local o comercio.

Las reformas pueden variar desde una renovación completa de tu casa hasta una reforma del baño. Por ello, el tipo de préstamo que mejor se adapte a ti dependerá de la magnitud del proyecto y del objetivo, ya sea para venderla, para alquilarla o simplemente para disfrutarla.

Por otro lado, también se pueden aprovechar las deducciones fiscales aprobadas por el Gobierno, especialmente aquellas relacionadas con la mejora de la eficiencia energética en la vivienda, ya que estas deducciones pueden proporcionar una reducción del gasto total.

Aquí te mostramos algunos de los usos más comunes de los préstamos para reformas:

• Reforma para renovar. Nueva decoración y muebles para diseño interior (pintar paredes, renovar suelos, cuadros, etc.) y exterior (jardín, etc.).
• Reforma para modernizar. Nueva cocina o baño, reutilización de habitación infantil después de que los niños se hayan ido, etc.
• Reforma para reparación del edificio. Reparación de tuberías rotas, cableado eléctrico, moho, etc.
• Reforma para emergencias. Reparación de daños causados por incendios, inundaciones, terremotos, etc.
• Reforma para la eficiencia energética. Instalación de ventanas de doble cristal, aislamiento térmico, paneles solares, sistemas de calefacción más eficientes, entre otros. Para el año 2030, los hogares en España y en el resto de la UE deberán tener una eficiencia energética de clase E o mejor, y para el año 2033 se requerirá una eficiencia energética de clase D o mejor (Directiva (UE) 2023/1791 del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de septiembre de 2023 relativa a la eficiencia energética y por la que se modifica el Reglamento (UE) 2023/955). Además, se reduce el consumo de energía del hogar y aumenta su valor.
• Reforma para vender el piso. Muchas personas optan por solicitar un préstamo para reformas para cubrir gastos previos a la venta con el objetivo de preparar la propiedad y maximizar su atractivo en el mercado. Algunos de estos gastos pueden incluir la actualización de cables eléctricos, instalación de nuevos puntos de luz, reparación o reemplazo de tuberías, instalación de cerraduras de seguridad y sistemas de alarma, etc.

Hay que tener en cuenta que cualquiera de estas reformas revaloriza la propiedad para lograr un precio de venta o alquiler más alto.

Aquí te mostramos algunos de los usos más comunes de los préstamos para reformas:

• Tarjetas de crédito. Las tarjetas de crédito permiten acceder a dinero a crédito, lo que es ideal para reformas pequeñas. La mayoría de las entidades ofrecen flexibilidad en el pago, aunque lo común es abonar el importe a final de mes sin intereses.
• Microcrédito. Estos préstamos permiten acceder a cantidades pequeñas a devolver en un corto plazo. Aunque el coste puede ser elevado, su concesión no suele requerir muchos requisitos y son útiles para reformas de bajo presupuesto.
• Préstamo personal. Este tipo de préstamo es el más solicitado, sobre todo en proyectos de reformas de presupuesto medio o alto. Te permitirá obtener los fondos necesarios para la obra y, aunque las cantidades que se pueden solicitar varían, suele ser de las más altas.
• Reforma para emergencias. Reparación de daños causados por incendios, inundaciones, terremotos, etc.
• Préstamo preconcedido para la reforma. Los bancos ofrecen estos préstamos a sus clientes sin una solicitud previa. Su principal ventaja radica en su rápida tramitación, ya que el banco conoce el perfil crediticio del cliente. Sin embargo, una “preconcesión” no garantiza la obtención del mismo, ya que el banco debe aceptar la oferta y realizar una serie de verificaciones.
• Préstamo hipotecario. Este tipo de préstamo resulta atractivo para los que buscan intereses más bajos para reformas de gran envergadura. Sin embargo, la oferta es limitada y conlleva costes asociados.
• Ampliación de hipoteca. Solicitar una ampliación de hipoteca puede ser otra opción, ya que permite aumentar la cantidad del préstamo y el plazo de devolución. No obstante, también conlleva gastos adicionales (comisiones por renovación, notaría, etc.). También se suele recomendar para reformas de más envergadura.
• Préstamo con garantía hipotecaria. Este tipo de préstamos es recomendable en caso de estar en una situación crediticia de mayor riesgo de cara a los prestamistas. Dado que pones tu propiedad de garantía, las cantidades y plazos que se ofrecen son más elevados. Esto significa que, a pesar de tener tipos de interés generalmente más altos, este tipo de préstamos puede ofrecer pagos mensuales más bajos, lo que lo convierte en una gran opción para todo tipo de perfiles.

Antes de solicitar un préstamo para renovar tu vivienda, es crucial determinar el importe necesario. Si quieres estimar un presupuesto aproximado de la obra, debes considerar varios aspectos:

• Cantidad del préstamo. Es fundamental determinar la cantidad aproximada necesaria para la reforma. Cambiar un baño no es lo mismo que derribar paredes para crear un espacio abierto. Aunque los préstamos suelen dar flexibilidad, aquí debes hacer un buen repaso de la cantidad mínima y máxima permitida por las entidades financieras.
• Plazo de devolución: Aunque este periodo también varía según la entidad, a veces es posible negociar el tiempo necesario para devolver el préstamo.
• Intereses. Los préstamos destinados a reformar una vivienda están sujetos a intereses que se pueden llegar a acordar antes de la firma. Este porcentaje depende de varios factores, como la entidad prestamista, la situación financiera del cliente, el historial con el banco y el plazo de devolución.
• Comisiones. Además de los intereses, los préstamos conllevan gastos adicionales, como las comisiones de apertura y cancelación, que suelen aplicarse en la mayoría de los casos. Algunas entidades pueden cobrar otros gastos, como los asociados al estudio del caso, o pueden requerir la contratación de servicios adicionales, como seguros de hogar.

Suitaprest ofrece préstamos con garantía hipotecaria para reformas como una opción para aquellos que busquen financiación en situaciones crediticias específicas y cantidades y plazos más elevados gracias a la garantía hipotecaria.

Este tipo de préstamo implica utilizar una propiedad como garantía, ya sea libre de cargas o con una hipoteca mínima pendiente. Lo que significa que, al poner tu propiedad como garantía, puedes acceder a cantidades más elevadas y plazos de devolución flexibles, entre 10 y 20 años.

A continuación te damos todos los detalles que necesitas para conocer este tipo de préstamo más a fondo: desde los requisitos y documentación hasta los pasos necesarios para solicitarlo.

Aquí te dejamos algunas de las características principales del préstamo con garantía hipotecaria que ofrecemos en Suitaprest para que puedas tomar una decisión bien fundamentada:

• El préstamo se calcula en función del valor de la propiedad (la garantía), el capital acumulado, tu situación financiera y tus ingresos.
• El total debe ser 15.000 €, como mínimo, y un 30% del valor de la propiedad, como máximo.
• El plazo de devolución es amplio, entre 10 y 20 años.

Si necesitas más orientación sobre nuestra oferta, puedes solicitar un presupuesto de manera gratuita y sin compromiso ninguno. A continuación te detallamos la documentación que necesitarás presentar para solicitarlo.

A diferencia de otros métodos más tradicionales, los requisitos que deberás cumplir para acceder al préstamo con ASNEF son más flexibles, ya que sólo necesitas:

• Ser propietario de un inmueble, sin hipoteca o con una cantidad mínima pendiente. Si la propiedad no es tuya, debes conseguir el consentimiento de los dueños para usar el inmueble como garantía.
• Tener ingresos suficientes demostrables, ya sea una nómina, cobros de alquiler, pensión, etc.

Si cumples con los requisitos, debes saber que tendrás que presentar la siguiente documentación:

• Documento de identidad vigente (DNI, NIE o pasaporte).
• Escrituras de la propiedad.
• Comprobantes de ingresos (nóminas, declaraciones de impuestos, extractos de la cuenta bancaria, etc.).
• Historial crediticio (Certificado de la CIRBE y justificantes de pago de los préstamos existentes).
• Nota simple (Colegio de Registradores).
• Tasación de la propiedad.
• Recibo del IBI.

Además de para sus reformas, nuestros clientes emplean el préstamo con garantía hipotecaria para los siguientes fines: