En esta guía descubrirás quiénes son los prestamistas particulares, en qué se diferencian de los prestamistas privados, qué debes tener en cuenta antes de firmar un préstamo y qué alternativas reguladas existen, como los préstamos con garantía hipotecaria de Suitaprest.
¿Quiénes son los prestamistas particulares?
Un prestamista particular es una persona física (es decir, un humano y no una empresa o banco) que presta su dinero de forma ocasional, sin que esta actividad constituya su profesión habitual. A diferencia de las entidades bancarias o prestamistas privados, estas personas operan de manera puntual, generalmente basándose en relaciones personales o contactos directos.
Desde el punto de vista legal, los préstamos de prestamistas particulares se rigen por el Código Civil español, y es obligatorio documentar la operación mediante el Modelo 600 para el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD).
Préstamo entre particulares con y sin intereses
Los préstamos entre particulares pueden realizarse tanto con intereses como sin ellos:
- Préstamo con intereses: el prestatario (la persona que recibe el dinero) devuelve el capital más un porcentaje pactado como coste del préstamo.
- Préstamo sin intereses: el prestatario devuelve únicamente el capital recibido, sin pagar ningún coste adicional. Es habitual en préstamos familiares o de confianza.
Los casos más habituales incluyen:
- Préstamos entre familiares para la compra de vivienda u otros fines.
- Ayuda económica entre amigos para superar dificultades temporales.
- Financiación entre conocidos para proyectos específicos.
- Aportación puntual entre socios para cubrir un gasto empresarial.
Prestamistas particulares frente a prestamistas privados
Aunque los términos se confunden, la realidad es que no son lo mismo. Aquí te presentamos las principales características de cada uno:
Característica | Prestamista particular | Prestamista privado (si es una entidad financiera registrada) |
Actividad profesional | No, presta de forma ocasional y no profesional | Sí, se dedica de forma habitual y regulada a prestar dinero |
Regulación legal | No está sujeto a normativa específica financiera. En caso de existir documentación se recomienda apoyo de: Código Civil y Modelo 600 | Regulado por la Ley 2/2009 y la Ley 5/2019; supervisado por el Banco de España |
Formalización del préstamo | A menudo informal, sin documentos oficiales | Siempre ante notario, con contrato claro y condiciones definidas |
Transparencia y derechos | Sin obligación legal de transparencia | Obligación de informar y cumplir con normas de transparencia |
Perfil de cliente típico | Familiares, amigos o acuerdos personales sin garantías claras | Autónomos, particulares con deudas y personas sin acceso a banca tradicional |
Capital | Propio del prestamista | Fondos de inversión o capital privado |
Garantías | Aval personal o bienes | Generalmente garantía hipotecaria |
Protección legal | Baja: riesgo si no se formaliza correctamente | Alta: contrato, notario y legalidad asegurada |
Intereses | No hay un rango fijo; depende del acuerdo entre las partes | Regulados, ajustados al mercado y supervisados por el Banco de España. |
Comisiones | No estandarizadas y variables según lo propuesto por el prestamista | Reguladas, con desglose obligatorio |
Suitaprest es un ejemplo de prestamista privado, registrado, regulado y autorizado por el Banco de España, lo que acredita el cumplimiento de todas las normativas y que opera siempre con notario, tasación homologada y condiciones claras y transparentes.
¿Son los préstamos entre particulares legales? Reglas básicas y documentación
Sí, los préstamos entre particulares son completamente legales en España, pero requieren seguir ciertas reglas para evitar problemas legales y fiscales.
Legalidad y marco normativo
Como hemos mencionado anteriormente, el Código Civil español, en sus artículos 1.740 a 1.757, reconoce expresamente la validez de estos contratos entre particulares y establece las obligaciones básicas de devolución. Para que un préstamo entre particulares sea válido, es fundamental redactar un contrato por escrito que especifique claramente el importe prestado, el plazo de devolución y las condiciones acordadas. Ambas partes deben tener capacidad jurídica para contratar.
Modelo 600 en préstamos entre particulares
Además del marco legal, existe una obligación fiscal que muchos desconocen: los préstamos entre particulares están sujetos al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITPAJD), por lo que debe presentarse el Modelo 600 en un plazo máximo de 30 días hábiles desde la firma del contrato, adjuntando el documento original o escaneado junto con el formulario cumplimentado. Aunque esta presentación no es obligatoria en todos los casos, resulta muy recomendable registrar el préstamo en Hacienda para evitar que la Administración lo interprete como una donación encubierta.
Desde el punto de vista tributario, si el préstamo genera intereses, estos deberán tributar como rendimientos del capital mobiliario en la declaración del IRPF del prestamista, mientras que, en caso de tratarse de un préstamo sin intereses, es fundamental hacerlo constar expresamente en el contrato para evitar interpretaciones erróneas por parte de la Administración tributaria.
Por ejemplo, un préstamo de 100.000 € entre particulares que se declara como «préstamo simple» con base imponible de 100.000 €, siendo el prestatario el sujeto pasivo de la obligación fiscal.
Cumplir con estos requisitos no solo ayuda con la validez jurídica del préstamo, sino que también protege a ambas partes de posibles complicaciones fiscales o disputas legales en el futuro.
Casos frecuentes en los que se buscan prestamistas particulares
Las personas suelen recurrir a prestamistas particulares en situaciones donde la banca tradicional no ofrece soluciones:
- Alto nivel de endeudamiento que impide acceder a financiación bancaria tradicional.
- Inclusión en ficheros de morosidad como ASNEF o RAI.
- Perfiles de riesgo elevado por ingresos irregulares o un historial crediticio complejo.
- Necesidades urgentes de liquidez que no pueden esperar a los plazos bancarios tradicionales.
- Préstamos familiares con condiciones favorables, como préstamos sin intereses de padres a hijos para la compra de una vivienda.
En muchos de estos casos, los prestamistas privados que operan a través de un intermediario regulado como Suitaprest pueden ser una gran opción gracias a que trabajan bajo un marco de transparencia y garantías.
Costes habituales de prestamistas particulares
La estructura de costes en prestamistas particulares presenta características específicas que incrementan el precio final de la financiación:
- Intereses variables sin supervisión que pueden oscilar entre el 15 y el 30 % anual, establecidos libremente sin control regulatorio por parte del Banco de España.
- Comisiones no estandarizadas como, por ejemplo, de apertura (hasta 6 % del capital es lo más común, pero puede ser incluso más alto) o intermediación (normalmente alrededor de 10 % del capital o incluso más).
- Gastos operativos adicionales que no suelen incluirse inicialmente: seguros obligatorios, gastos de gestión o penalizaciones por cancelación anticipada.
- Gastos asociados a garantías en operaciones con garantía inmobiliaria: tasación homologada, gastos notariales e inscripción registral.
La ausencia de una regulación específica puede llevar a condiciones menos transparentes, por lo que es fundamental comparar siempre la TAE (Tasa Anual Equivalente) total y entender todos los costes involucrados antes de comprometerse con cualquier prestamista particular.
Riesgos de acudir a prestamistas particulares
Intereses abusivos y espiral de deuda
El principal riesgo económico de los prestamistas particulares radica en su estructura de costes desregulada, lo que puede generar:
- Ausencia de respaldo del Banco de España que priva al prestatario de protecciones institucionales básicas como límites de intereses de demora, que pueden variar entre el 15 – 30 % anual o incluso más.
- Espiral de endeudamiento por cuotas inasumibles que fuerzan refinanciaciones sucesivas con condiciones más gravosas, aumentando exponencialmente la deuda original.
- Cláusulas de vencimiento anticipado que permiten reclamar la totalidad del préstamo ante el primer retraso, generando costes de demora y ejecución que pueden superar el capital inicial prestado.
Falta de transparencia y protección al prestatario
Los prestamistas particulares no están sujetos a las mismas obligaciones de información que las entidades reguladas, lo que puede generar:
- Condiciones contractuales ambiguas que utilizan un lenguaje técnico complejo o términos poco específicos, dificultando que ambas partes comprendan exactamente la cantidad que se debe, los plazos y las condiciones. Esto también complica al prestatario tomar una decisión informada y adecuada.
- Ausencia de información precontractual completa, sin detalles sobre la TAE real, comisiones ocultas, penalizaciones por retraso o comparativas con otras opciones de financiación disponibles.
- Plazos de amortización reducidos que comprimen el período de devolución a 1-3 años, aumentando considerablemente el importe de las cuotas mensuales.
- Falta de mecanismos de reclamación establecidos, dejando al prestatario sin recursos oficiales ante disputas sobre tipos de intereses, comisiones o interpretación del contrato.
- Riesgo de pérdida de garantías por ausencia de protocolos claros de ejecución, tasación o recuperación, pudiendo resultar en pérdidas patrimoniales desproporcionadas al importe adeudado.
Estafas y fraudes comunes
En contextos de urgencia financiera, es común encontrar los siguientes intentos de fraude:
- Pagos por adelantado exigiendo transferencias de «gastos de gestión» o “seguros” antes de entregar dinero que nunca llega.
- Contacto no solicitado agresivo mediante llamadas insistentes o correos masivos prometiendo «aprobación inmediata sin requisitos».
- Condiciones irreales favorables prometiendo «0 % de interés» o «aprobación sin requisitos” que ocultan cláusulas abusivas en la letra pequeña.
- Suplantación de identidad usando nombres de empresas legítimas o sitios web falsos para generar confianza.
Cómo detectar prestamistas particulares fiables
✓ No pagues nada por adelantado. Los prestamistas legítimos nunca solicitan pagos anticipados.
✓ Exige información precontractual completa y contrato por escrito detallado.
✓ Verifica los datos. NIF, domicilio y datos de contacto verificables.
✓ Comprueba los registros. Si hay garantía hipotecaria, verifica la inscripción de intermediarios.
✓ Comprueba que la tasación es homologada en préstamos con garantía inmobiliaria.
✓ Analiza las reseñas y la reputación online del prestamista.
✓ Escritura pública. Asegúrate de que todas las condiciones queden documentadas ante notario para evitar sorpresas.
✓ Revisa la coherencia entre el TIN (Tipo de Interés Nominal) y el TAE que te ofrecen.
👉 Más información en nuestro artículo Calcular intereses en un préstamo: guía rápida
Realizar estos pasos permite reducir significativamente los riesgos, pero ten en cuenta que el riesgo siempre va a estar ahí. Si buscas una mayor tranquilidad, contacta con prestamistas privados regulados como Suitaprest, que ha ayudado a miles de clientes a conseguir un total de más de 100 millones de euros en préstamos desde 2012 y ofrece garantías adicionales.
¿Y si busco una alternativa regulada y con garantía? Financiación privada con garantía hipotecaria a través de un intermediario regulado
La financiación con garantía hipotecaria a través de intermediarios regulados ofrece mayor transparencia y seguridad procesal. Estas operaciones incluyen obligatoriamente información precontractual (FEIN/FIAE), intervención notarial y tasación oficial.
Suitaprest, como intermediario financiero autorizado por el Banco de España, conecta clientes con capital privado a través de préstamos con garantía, operando siempre con notario y máxima transparencia.
¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria?
Es un préstamo en el que presentas un inmueble de tu propiedad (vivienda, local, garaje, etc.) como garantía de pago. La propiedad no se vende ni cambia de titular, sino que se constituye una hipoteca a favor del prestamista y se inscribe en el Registro de la Propiedad. Al devolver el préstamo, se cancela la carga.
Los préstamos con garantía hipotecaria suelen permitir importes mayores y plazos más largos que un préstamo sin garantías porque el riesgo está respaldado por el inmueble. No obstante, hay que tener en cuenta que la vivienda o inmueble actúa como último recurso. En caso de un impago prolongado, y tras intentar todo tipo de soluciones como carencias, refinanciación o reestructuración, podría ejecutarse la garantía y perderse la propiedad. Por lo tanto, es clave valorar tu capacidad de pago y entender bien todas las condiciones antes de firmar.
Casos de uso habituales de préstamos con garantía hipotecaria de prestamistas privados
- Reunificación de deudas. Reducción significativa de la cuota mensual.
- Obras y reformas. Liquidez para mejorar el estado actual o valor de la vivienda.
- Situaciones ASNEF o RAI. Acceso a financiación con garantías y estudio responsable.
- Autónomos. Liquidez para negocios o gastos personales, incluso sin nómina.
- Empresas. Expansión, lanzamiento de proyectos, gastos personales o ayudas en tiempos difíciles.
- Embargos y subasta. Prevenir o levantar procedimientos ejecutivos.
- Aceptación de herencias. Financiación para aceptación y gastos asociados.
Cómo funciona el proceso con garantía hipotecaria
Solicitar un préstamo con garantía hipotecaria a través de Suitaprest es un proceso ágil y sencillo:
- Solicita tu presupuesto. Contáctanos y solicita sin compromiso un estudio personalizado gratuito para evaluar tu situación.
- Estudio en 24 horas. Preaprobación del préstamo en unas horas.
- Envío de documentación. Aprobación de la propuesta y documentación por ambas partes.
- Tasación de la propiedad que dejarás como garantía, realizada por una empresa regulada por el Banco de España.
- Firma ante un notario de tu elección.
- Ingreso del dinero en tu cuenta bancaria el mismo día.
Aspectos que considerar al optar por prestamistas particulares
Los prestamistas particulares pueden ser una solución rápida como alternativa al sistema bancario, pero su escasa regulación implica riesgos como intereses elevados, plazos de pago muy cortos, falta de transparencia y ausencia de protección institucional. Antes de comprometerse, es clave analizar posibles estafas, cláusulas poco claras y el riesgo de sobreendeudamiento.
Por el contrario, los prestamistas privados regulados ofrecen mayor seguridad, transparencia y garantías. Suitaprest, un proveedor autorizado por el Banco de España, concede préstamos con garantía hipotecaria desde 15.000 € y hasta el 40 % del valor de tasación con plazos entre 10 y 20 años, procesos seguros y asesoramiento en todo momento.
Solicita un estudio gratuito personalizado con Suitaprest y recibe tu propuesta en 24 horas, sin compromiso.
Preguntas frecuentes sobre prestamistas particulares
¿Qué pasa si no devuelvo un préstamo entre particulares?
El prestamista puede iniciar acciones legales para recuperar el dinero, incluyendo procedimientos ejecutivos si existe garantía. Las consecuencias son similares a cualquier impago de deuda.
¿Es obligatorio el uso de un notario en un préstamo entre particulares?
No es obligatorio firmar ante notario un préstamo entre particulares, salvo en créditos inmobiliarios con garantía hipotecaria, donde la ley lo exige. Aun así, elevar el contrato a escritura pública es muy recomendable, ya que aporta seguridad jurídica, transparencia fiscal y fuerza ejecutiva en caso de impago.
¿Cuál es el plazo máximo para devolver un préstamo entre particulares?
No existe un límite legal específico, ya que es un acuerdo entre partes. Sin embargo, plazos muy largos pueden tener implicaciones fiscales.
¿Cómo saber si un prestamista particular es fiable?
Verifica que tenga datos identificables (NIF y domicilio), no solicite pagos por adelantado y proporcione un contrato detallado. Comprueba reseñas online y desconfía de ofertas demasiado favorables sin explicación clara. Si buscas más tranquilidad y seguridad, considera un préstamo bancario o acudir a prestamistas privados regulados como Suitaprest.
¿Cómo puedo evitar las estafas?
Nunca pagues nada por adelantado, desconfía de contactos no solicitados y exige siempre un contrato por escrito. Verifica la identidad del prestamista y evita operaciones que prometan condiciones demasiado favorables. Si quieres minimizar riesgos, prioriza préstamos bancarios o prestamistas privados regulados y verificados como Suitaprest.
¿Puedo pedir un préstamo a un particular si estoy en ASNEF?
Sí, sobre todo mediante capital privado a través de intermediarios regulados, aunque siempre se analizan los riesgos y la viabilidad de cada caso. Suitaprest, a pesar de no ser un prestamista particular, sino privado y autorizado, ofrece préstamos con garantía hipotecaria para personas en ASNEF o RAI, valorando principalmente la garantía y los ingresos en lugar de centrarse solo en el historial crediticio.
¿Cuánto cobra un prestamista particular?
Los costes varían según el riesgo, pero suelen incluir intereses superiores a la banca tradicional más posibles comisiones. Es fundamental comparar siempre la TAE total y todos los gastos asociados para tener una visión completa y detallada antes de decidir.
¿Qué intereses debería pagar?
Varían según el perfil de riesgo, las garantías aportadas y la situación del mercado, por lo que no existe una cifra única. Es recomendable buscar ofertas alternativas, incluso las de prestamistas privados regulados como Suitaprest, para asegurarte de obtener condiciones justas. Acuérdate de comparar los intereses y el resto de los gastos asociados (por ejemplo, comisiones de apertura, gastos de gestión, etc.) para tomar la decisión adecuada.
¿Cómo funcionan los prestamistas particulares?
El proceso incluye el contacto inicial, la evaluación informal del riesgo, la negociación de condiciones y la firma de contrato. Es fundamental documentar todo por escrito y cumplir las obligaciones fiscales (Modelo 600).
¿A quién puedo acudir para solicitar un préstamo?
Si la banca no es una opción, puedes probar con familiares, prestamistas particulares, prestamistas privados y empresas o intermediarios regulados. Es muy importante estudiar cada caso con un profesional y documentar todo adecuadamente (contrato notarial, inscripción del préstamo en el Registro de la Propiedad, tasación homologada, etc.), sobre todo con prestamistas particulares donde la protección legal es menor.
¿Qué hago si necesito dinero urgente?
Evalúa tu solvencia y los riesgos antes de decidir, priorizando opciones reguladas que ofrezcan mayor protección. Con Suitaprest puedes solicitar un préstamo con garantía hipotecaria, con un estudio gratuito en 24 horas, sin ningún compromiso y con liquidez en pocos días. La firma ante notario se realiza tras el plazo legal mínimo, 10 días en España o 14 en Cataluña, y obtendrás el ingreso en tu cuenta bancaria el mismo día que firmes el préstamo ante el notario.
¿Son legales los prestamistas particulares?
Sí, sus préstamos están regulados por el Código Civil, aunque los prestamistas particulares no están supervisados por el Banco de España. Si buscas una mayor protección, considera la banca tradicional o prestamistas privados regulados por la Ley 2/2009 y la Ley 5/2019 (si hay garantía hipotecaria).
¿Qué alternativas tengo?
Además de la banca tradicional, existen prestamistas privados regulados como Suitaprest que ofrecen mayor transparencia y protección que los prestamistas particulares no regulados.
¿Se puede hacer un préstamo entre particulares sin intereses?
Sí, no existe prohibición legal que impida los préstamos sin intereses entre particulares. Es común en préstamos familiares, aunque deben documentarse adecuadamente para evitar problemas fiscales o legales.
¿Existe un límite para un préstamo entre particulares?
No existe límite mínimo ni máximo legal, ya que es un acuerdo entre personas privadas. Sin embargo, importes elevados pueden tener diferentes implicaciones fiscales que conviene consultar con un asesor.